ASI FUE

...he dejado de creer.

Pero no en ti, aun te creo, a ti solito, cada dia lo que tus palabras me dicen y tocan mi corazon.
Pero por favor, no me pidas que crea en ellos, cuando he venido a encontrar ahi todo lo que no vivi en el mundo: chisme, juicio, rencor, hipocresia...
Dame tiempo, bien se que asi lo harás, pues siempre has sido tan respetuoso de mis decisiones, lo que muchos no, apresurandose a juzgarme...y, si me equivoco, oooh, si me equivoco de todas formas contare contigo, asi es tu amor, tan grande, tan infinito.
Dame tiempo, sanare, Tú me sanaras, no dudo, no he dudado que asi sera.

Dejame un ratito aqui, dejame espantar el zumbido del enorme frentazo que me lleve, se que no es nada comparado con lo que tu tuviste que pasar...
Dejame un ratito aqui, para perdonar y olvidar lo que tengo que borrar de mi corazon y de mi mente...
dejame no creer por este lapso y despues, por favor, dame otra oportunidad...nuevamente.

TE AMO CON TODO MI CORAZON, MI SER Y MIS FUERZAS Y LA VIDA NO ME BASTARA PARA DARTE LAS GRACIAS... HERMOSO JESUS.

DURMIENDO

Sabrán, hoy el pequeño Elias se durmió en mis brazos...imagino desde ahorita que esta ud. preguntándose que caramba tiene eso de espectacular, bueno, permitame explicarle:

Elias es un mi tercer hijo, bebé de seis meses, completamente normal, no voy a venirle a contar que es un niño maravilla...es, simplemente un bebé con sus peculiaridades, entre ellas, el no querer dormirse mientras se arrulla en los brazos, tal vez, sintiéndose incomodo prefiere su carreola y ser paseado mientras espera la visita de Morfeo.

Luego entonces, conociendo las preferencias del señorito, cuando le veo somnoliento, lo ubico en su carreola y a pasear (es decir, ir y venir por el corredor de mi casa con la carreola tapada con una mantita), sin embargo, hoy Elias prefirió su biberón sentado en el sillón mientras jugaba con mi falda (ahora, le toca aquí a ud. usar su imaginacion para recrear en su mente la postura en la que nos encontrabamos, pues mucho se me dificultaria explicarle esta situación), ya somnoliento y con ojitos de borrego (como dicen por ahí) lo tome en brazos y me dirigí a su "baby-vehiculo" pero, note que se acomodo en mi regazo, y cerro los ojitos...

aaaah, ¿como explicarle esta experiencia? no pretendo ser ahora la madre naturaleza y marearle con todo un rollo acerca de ser padre o madre, pero, deseando poder darles una idea, en ese momento, sentí como si nada ni nadie podía venir a interrumpir el sueño de Elias, que era capaz de agarrarme a trompadas al mismísimo...al mismísimo...(uh, que caray, ¿a quien le digo? el "chapo" Guzman, Osama Bin Laden, El coco...bueno, pongale ud, a quien quiera) con tal de que nada tocara a este chiquitin que tan plácida y confiadamente reposaba en mis brazos...

Y no es que no lo haya sentido antes, con mis otros dos chamacos, simplemente, no había tenido la oportunidad de describirlo.

Todo esto me recuerda que Dios, también es así con nosotros, cuando nos dejamos caer plácida y confiadamente en sus manos, podemos estar seguros que NADA nos faltara o perturbara, por que es nuestro Padre, simplemente por eso.

Elias Moshé asi lo hizo en mis brazos...y sigue durmiendo, deliciosamente.

Ahi nos vemos!