martes, 10 de febrero de 2009

SANANDO HERIDAS...


HOLA, HOLA CIBERNAUTAS (ah, como me agrada usar este tipo de expresiones bien, cuando en realidad los que andamos por estos lugares somos unos ociosos del internet...)
¿Saben? la foto de hoy soy yo (obviamente) y mis hijos, ¿por que? porque es este un tiempo que realmente estoy disfrutando con ellos y por que me hace pensar que dentro de un par de añitos Max va a comenzar su...(glump!) adolecencia...(suspiro)

A decir verdad, los chamaquitos entre 13 y 16 años me caen mal, (bien, hagamos una modificacion y por fe, declaremos que me caian mal), esa actitud que yo misma tuve alguna vez de: "mira lo experto que soy" cuando en realidad no sabes nada, aargh! no me es posible tolerarla por mucho tiempo, tambien esta esa actitud distante e indiferente de: "a mi no me sorprende nada", esa edad en la que nada les gusta, nada quieren, nadie los comprende, nadie los merece...¿a poco no son pero si bien fastidiosos?...

Sin embargo, Dios se encargo de darme, no uno, sino DOS varones que en algun momento serán adolecentillos, antes la verdad, esta etapa me daba miedo, ahora, quiza la veo venir con recelo, pero no puedo mas que confiar en que recibiré la sabiduria (y la paciencia) necesaria para hacerle frente...

Remontandome un poco en mis propios recuerdos, talvez esta etapa no me agradaba por que para mi fue simplemente un tiempo que no disfrute...en lo absoluto, es mas, he tratado de recuperar alguna foto de la secundaria...nada, algun recuerdo de esa etapa de mi vida y tal pareciese que vino el FBI y la CIA y desaparecieron toda evidencia de que yo en algun momento tuve 13-14-15 años.

Ahora se que Dios tenia que sanar este aspecto de mi vida, tal como me lo dijo mi pastora,pero, no veia yo la forma, ni imaginaba siquiera que pudiera ser reparada, pero como dice la palabra de Dios, "...he aqui todo es hecho nuevo"... y es asi como Dios a usado a mi hijo Max para restaurar esa parte de mi vida...¿como?

Un buen dia, Max comenzo a preguntarme acerca de mis dias de secundaria, trate de responderle con respuestas muy vagas pero él no se quedaba conforme con eso, asi que siguio preguntando, no queriendo darle una mala impresion de esa etapa de la vida comencé a platicarle de las cosas buenas...detalles que a mi, hasta ese momento, se me habian pasado, le conte acerca de mis clases de Teatro, los concursos de declamación (ah si, yo era una de esas que decia "Ven acá granuja, ¿donde andas so guaja?..." de Vicente Neira)y cuan afortunada me sentia cuando lograba tener dinero para UN refresco en el Burguer boy (uuuh, si, existia el Burguer boy en esos entonces) total que, al final cai en la cuenta que habia estado hablando por largo rato (Max ya ni me pelaba) y que ya no me sentia mal, por el contrario, tenia esa agradable sensacion que dejan los lindos recuerdos...
Asi es Dios, le gusta darnos sorpresas y con detalles decirnos "¿ves? ya no duele"

Por eso la foto de hoy, espero que el dia de mañana, pueda sacar la misma foto,pero con dos chicos adolecentes a los que todavia les agrade salir con su madre.

Ahi nos vemos!

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