martes, 3 de marzo de 2009


...era tal mi enojo, mi frustracion y mi tristeza, que me ahogaba, de esas veces que los sentimientos ciegan toda razon o entendimiento, sali de mi casa con mil ideas equivocadas en la mente...no...un minuto...mejor vete al cine, ¡si! eso, algo para distraer la mente, solo que al llegar ahi, increiblemente, no habia pelicula de mi antojo (¿como? se puede tener preferencia por algo cuando estas en medio de un gran embrollo en tu vida?...bueno, para mi, si) asi que otra idea no apropiada cruzo mi cabecita y decidi entonces ir a cumplirla pero... Dios en su grande misericordia y poder me llevo a otro lugar...el como llegue, casi no recuerdo, pero ahi estaba, en la casa de esta hermosa mujer: Tina, su nombre completo es Ernestina, pero para los cuates Tina o aun con mas cariño, Tinita, me senté, hable...vacie mi corazón y ella me escucho, y se... ahora se, que ella tambien abrió el suyo y con esa gran sabiduria que su cabellito blanco le daba me calmo, me animo, edifico mi vida con sus propias experiencias y me conto cosas que nunca imaginaba que pasaran por su mente o corazon, Dios bendijo mi vida ese dia por medio de ella, en ese momento la senti amiga, la senti cerca y desde entonces ocupa un lugar en mi corazon, siempre dije, siempre he dicho que Tina era una joven en el cuerpo de una mujer madura, pues pese a su edad, no perdio su capacidad de asombro, se emocionaba, se alegraba y sus ojos brillaban con los mas pequeño detalles.

Hacia unos panques deliciosos entre otras cosas riquísimas, bordaba cosas preciosas, hacia muñecas y pintaba ceramica; en mi casa tenemos varias, presentes que continuamente nos recordaban que tambien nosotros teniamos un lugar en su corazón.

La madrugada de el Lunes su corazón dejo de latir. Los doctores dicen que fue un paro cardiaco.Yo creo que su corazón albergaba tanto y a tantos que finalmente le dijo "estoy cansado".La verdad es que Dios simplemente le llamo a su presencia por que ya era la hora.

Y ahora, solo quiero decir, tengo que decir, que me siento bendecida por haber sido una inquilina en su interior, por haberle conocido, por haber recibido tanta ayuda, tanto cariño, tanto de todo de su parte.

Y que se, ahora se tambien, que llegara el dia en que la volvere a ver y junto a otros, podremos gritar "¡Papá!" y cantaremos, asi, como dice la cancion, cantaremos felices por que El nos escucha, mientras tanto, mi queridisima Tina, me quedo con lo que me regalaste...alla nos vemos.

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