viernes, 26 de diciembre de 2008

UNA MAS DE NAVIDAD...parte I


En estas fechas todos andamos corriendo, por razones diferentes, algunos por sus regalos y preparativos navideños, otros , por ejemplo yo, por terminar los preparativos para la obra navideña de mi iglesia, faltaba solo un dia , por alguna razón que no recuerdo decidimos presentarla justo el 24 de diciembre en la mañana, y todos los participantes eramos un manojo de nervios y carreras, justo en ese embrollo de ires y venires con escenografía y flores de papel, me tope con Don Humberto, el solo verlo me impresiono ya que en lo que todos los hermanos iban y traian objetos a la carrera, entre gritos de “¿Dónde están los cables de los micrófonos? “ no encuentro el cd de la música!!!... el colocaba las Nochebuenas en la plataforma de la manera mas cuidadosa y amorosa en la que un hombre como el podían hacerlo, yo la verdad no había platicado mucho con Don Humberto pero si sabia y veía que era de los mas alegres congregantes de mi iglesia, a pesar de sus setenta y pico años, siempre aplaudía con gozo en la alabanza y hasta danzaba en lo que sus ya desgastadas piernas se lo permitían, su entusiasmo era contagioso y siempre nos hacia bromas a aquellos mas jóvenes, era el primero en llegar a sus clases dominicales y curiosamente siempre llevaba la misma Biblia ya viejita por el uso, hasta decíamos entre nosotros que en esa Biblia los versículos se buscaban solitos.
El caso es que, paré en seco y observe las Nochebuenas cuidadosamente ubicadas, Don Humberto me miró y pregunto:
- ¿Qué le parecen hermana?
- Uh..umh…están bonitas, le dan mucha vista al lugar Don Humberto, no sabia que íbamos a tener flores, pero creo que están muy bien
- Aaaah, es que me ofreci a traerlas por que sabra usted que desde hace un año, empeze un negocio de flores y Dios lo a prosperado, asi que es parte de mi ofrenda por la gran misericordia que Dios a mostrado para conmigo…
(¡Glump! )Fue lo que pensé, yo ni siquiera tenia una ofrenda que dar a Jesus en estas, “sus fechas”…y luego, ¿un negocio? ¿empezó? A sus setenta y pico?...ay caray, la verdad no pude sino sentirme algo apenada, pero disimulando con mi mejor sonrisa le conteste:
- Pues gloria a Dios Don Humberto, que bueno que las trajo, pero bueno, ahora le dejo por que tengo que arreglar estos…
Justo estaba en esa palabra cuando se oyo un “shshshsh…pa!” “aaay, no, el sonido y los cables”…algo había sucedido con la electricidad y el hermano Luis encargado de eso nos vino a avisar que tendríamos que descansar un rato en lo que trataban de solucionar el problema, mis nervios no podían mas y quizá el hermano Humberto lo notó por que inmediatamente me dijo:
- No se ocupe, que le parece si vamos aquí enfrente por un chocolate caliente, al fin que esta cerquita y podemos ver cuando ya haya que regresar, le va a servir tomarse un descanso, no?......


....continuará, mismo sitio, mismo blog, misma autora =)

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