Al dia siguiente todo parecía como un sueño, me despertó el sonar del teléfono, ¡era mi hija que me invitaba a pasar el dia con ella y su familia!, ya iba yo a empezar a decirle que ya para que y a reclamarle su falta de atención pero me acorde de las palabras que todavía sonaban en mi mente: “ aprended de mi que soy manso y humilde de corazón”…asi que le dije que si, y me apresure a arreglarme, usted sabe, uno a esta edad, se toma mas tiempo, je,je.
Compre algunos dulces para mis nietos, no tan pequeños y llegue a casa de mi hija, cual no fue mi sorpresa al ver que ahí estaba también mi hijo con su esposa , hermana, ¿que cree que hice? Llore nuevamente, je,je,je, al cabo ya me estaba yo haciendo un experto.
Dias después paso la hermana Celia a tocar a mi puerta, estaban evangelizando y supe que era el momento de buscar una congregación y buscar a Dios, asi que acepte la invitación y desde entonces, heme aquí…
Asi Don Humberto terminaba su relato, al mismo tiempo que le daba el ultimo sorbo a su chocolate, y yo, igual que él al principio, con las lagrimitas a punto de desbordar.
En eso llegaron a avisarnos que el problema de la electricidad estaba resuelto, nos paramos todos pero esta vez, yo ya no corri, me di cuenta, que había perdido el sentido de la famosa celebración, que en todos estos días no había pensado en el invitado de honor, que era bendita por su misericordia y que todo lo que hiciera en ese momento y en adelante, seria para el gran rey de reyes y señor de señores, capaz de hacer vivir, y revivir a viejos…y a jóvenes que como yo, podíamos ser inspirados por la obra que Dios hacia en la vida de hermanos como Don Humberto, y asi, decir “Feliz Navidad” con un sentido completamente diferente, sabiendo que El vino a salvarnos y darnos el regalo de la vida eterna…
FELIZ AÑO NUEVO 2009.
“Por que de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
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